¡Pasajeros al tren! Desde Atrapa el Norte te invitamos a recorrer las vías del ferrocarril que hoy están en desuso y que se han convertido en maravillosas rutas no motorizadas para hacer a pie o en bicicleta. Recorridos en plena naturaleza que ayudan a desconectar de la rutina y a reconectar contigo mismo ¿te vienes?
¿Sabías que en España hay más de 3000 km de infraestructuras ferroviarias en desuso? Gracias al Programa Vías Verdes estas instalaciones han sido reconvertidas en itinerarios cicloturistas y senderistas que discurren por lugares únicos, paseos por espacios acondicionados y llenos de encanto. Unas antiguas vías del tren cargadas de historia que son hoy una alternativa fácil y segura para sumergirte en la naturaleza. Así que no hay excusa ¡ahí van 4 de las que hay disponibles en el Norte!
Vía Verde del Irati (Navarra)
Hasta 1911 solo los buitres disfrutaban de uno de los cañones más bellos del Pirineo: la foz de Lumbier. Desde entonces y hasta 1955 los trenes discurrían a través de dos túneles por este paraje. Y esas mismas galerías nos permiten actualmente aventurarnos en un terreno espectacular.
Este convoy nació para ejecutar la explotación forestal del monte Irati, 68 kilómetros de vías estrechas que separaban Pamplona, Aoiz y Sangüesa, y que pronto se convirtieron en el primer tren eléctrico de pasajeros del país. Sin embargo, el auge del automóvil supuso el fin de este ferrocarril de vía estrecha.
A día de hoy podrás recorrer 6 de esos kilómetros. Un paseo libre de humos y ruidos artificiales que une Lumbier y Liédena a través de un paisaje de cañones kársticos y riberas fluviales. Una vía accesible que te adentrará en las Reservas Naturales de Lumbier, Arbaiun y los Acantilados de La Piedra y San Adrián.
Descripción:
Km 0 La Vía Verde del Irati comienza en Lumbier, en el cruce y glorieta con la carretera de Aoiz NA 150 al noreste de la localidad. Poco después cruzarás el primer puente del itinerario asentado sobre el río Salazar, el responsable de la morfología de la foz de Arbaiun. Seguiremos el sendero habilitado hasta llegar al aparcamiento vigilado (km 1,5). Allí encontraremos también un área recreativa con punto de información, baños, fuente de agua potable, mesas y bancos.
Km 2 El primer tramo asfaltado se convierte en tierra compactada conforme nos adentramos en la Reserva Natural de la Foz de Lumbier. La ruta es corta así que ve despacio, sin prisas, disfrutando de cada metro y observando la importante colonia de buitres leonados y otras aves que sobrevuelan el cielo y se posan en los riscos del cañón.
Continuaremos bordeando el río Irati y enseguida llegaremos a un primer túnel, corto y sin iluminar. Aquí,si miramos al cielo, podremos ver el peculiar sistema que los guardas y algunos ganaderos utilizaban para cruzar de un lado a otro de la foz. Si vas a pie desde este punto podrás alargar un poco la ruta siguiendo un itinerario circular que asciende hasta lo alto de la foz para después volver a bajar. Si continuamos el sendero llegaremos a un segundo túnel más largo, en curva, también sin iluminar en el que conviene el uso de linterna. A su salida (km 3) nos encontraremos con las ruinas del desaparecido Puente del Diablo.
Km 5 A la salida del tunes, salimos también de la foz, nos vamos alejando del río Irati y nos acercamos entre tierras de labor a la autovía de Pirineo, la A21. Para pasarla, al llegar a ella, giraremos a la derecha por un camino que nos lleva a un paso inferior. Tras él habremos llegado a Liédena (km 6), el final de la ruta. Esta localidad conserva varias infraestructuras del antiguo ferrocarril: la estación, los andenes, almacenes y las viviendas del personal.
Vía Verde del Cidacos (La Rioja)
El antiguo ferrocarril que recorría el río Cidacos dejó de circular en los años 60 y fue rescatado como camino natural en 1997. Actualmente es una ruta de 34 km entre bosques de ribera y cortados rocosos que nos acerca a los dinosaurios del Jurásico que ocuparon estas tierras. Un camino accesible apto para recorrer a pie, en bicicleta o a caballo de dificultad baja y con un desnivel máximo de 400m, que se divide en 3 etapas.
Descripción
Etapa 1: Calahorra – Arnedo 20,8 km.
Km 0 La vía verde comienza en el Parque del Cidacos de Calahorra, ciudad muy ligada a la época romana. Desde él cruzaremos la autopista a través de un paso inferior y deberemos elegir entre dos alternativas: una, ajustada al trazado del ferrocarril, que nos llevará hasta el yacimiento arqueológico del Cerro Sorbón (km 1,7) y otra, recomendada para los peatones, que conduce hasta el embalse del Perdiguero.
Km 9,3 Ambas opciones llevan hasta el mismo punto: el área recreativa de la antigua estación de Autol. Aquí podremos rellenar nuestras cantimploras y continuaremos por el túnel del Gollizo. Una galería de 575 metros con iluminación artificial pero en la que es aconsejable llevar linterna ¡por lo que pueda pasar! Y ¡ojo! A su salida cruza la carretera LR 115 así que habrá que tener cuidado. A partir de aquí el terreno se ve invadido por las huertas así que disfruta de las vistas y los olores de la agricultura riojana.
Km 15 Así llegaremos hasta Quel en donde el recorrido se desvía hacia la izquierda atravesando la localidad por un paseo junto al río. Podrás observar las bodegas excavadas en las tierras blandas de su orilla. ¡Estate atento porque la señalización es deficiente!
Tras pasar las piscinas nos incorporaremos de nuevo al trazado original de la antigua vía del tren que nos llevará hasta Arnedo. Esta travesía se desvía del original trazado ferroviario que es engullido por las calles de la localidad y nos ofrece una alternativa más agradable y natural.
Etapa 1: Arnedo – Arnedillo 13,5 km.
Al llegar al Parque del Cidacos de Arnedo se sigue por el paseo junto al río. Cruzaremos un pequeño puente de madera y continuaremos por la margen izquierda del Cidacos. En el kilómetro 20,7, bajo el puente de la carretera de Cornago, tendremos acceso al Santuario de Vico (km 23,9) objeto de gran devoción en la comarca.
Km 24,5 Dejaremos el río para retomar el trazado del ferrocarril camino de Herce. Desde su estación, convertida hoy en albergue juvenil, la vía inicia una suave remontada dejando a nuestros pies el Valle del Cidacos. A la altura de Santa Eulalia cruza la carretera que va a Préjamo, desde donde se puede seguir la Vía Verde que da nombre esta localidad.
Km 30 Superada la estación de Préjamo la vía enfila el último tramo y el más espectacular: el cañón de Arnedillo. En sus escarpaduras vive tal colonia de buitres leonados que ha sido catalogado como ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves). Además, a unos 500 metros existe un pequeño Centro de Interpretación, llamado el “Mirador del buitre”, habilitado para la observación de estas aves. Tras ella cruzaremos un puente construido expresamente para esta ruta y llegaremos a un segundo túnel, de 550 metros. ¡Si lo prefieres existe un camino paralelo para esquivarlo!
Km 34 La estación de Arnedillo será la última sorpresa de esta Vía Verde. Actualmente ha sido rehabilitada como piscina municipal pero en la otra orilla del río encontrarás los humeantes baños termales de Arnedillo. Todo un espectáculo del que se puede disfrutar gratuitamente.
Vía verde de Arrazola (Bizkaia, País Vasco)
El antiguo ferrocarril minero de Arrazola, con la locomotora de vapor ‘Aurrera’ a la cabeza, bajaba por la vega del río hasta el núcleo de Apatamonasterio. Utilizado antiguamente con fines mineros este trayecto es hoy una Vía Verde que nos permite atravesar de norte a sur el valle vizcaíno de Atxondo y llegar a los pies del Anboto, máxima cumbre del Parque Natural de Urkiola y morada de Mari, diosa ancestral de la mitología vasca.
Se trata de una ruta corta, de unos 5 km, exclusiva para senderistas y accesible para personas discapacitadas. Consta de pocas pendientes y está rodeada de caseríos y bonitos paisajes junto al río Arrazola y hasta las minas de Errotabarri.
Descripción:
Km 0 El Municipio de Atxondo está compuesto por los núcleos de población de Axpe, Arrazola y Apatamonasterio. Y nuestra ruta comienza en el área de recreo situada al final de la calle Ziarreta de este barrio. Desde aquí cruzaremos el puente de hormigón sobre el río tras el que encontraremos la pista de grava compactada que deberemos seguir.
¡Ojo! En la otra orilla los caminos se bifurcan. Hacia la izquierda encontraremos una ruta balizada de Gran recorrido y de frente veremos el rastro del antiguo tren, un camino recto y llano entre verdes prados en los que encontraremos vacas y caballos. Un tramo de “túnel vegetal” que desecha la compañía del río conforme se aproxima a la ladera montañosa.
En el km 0,8 altos plátanos sombrean la vía anunciando la cercanía de Marzaa o Marzana, el barrio más señero de Atxondo. En este lugar hay una elegante funde donde saciar la sed y merece la pena darse un paseo por la zona disfrutando de su patrimonio.
Al dejar atrás Marzana, la Vía de Arrazola cruza a nivel la carretera BI-4332 y avanza de nuevo entre verdes prados. Si estás realizando la ruta con niños pequeños puedes disfrutar de un área recreativa (km 1,3) con aseos, mesas de picnic y juegos.
Km 1,6 Tras cruzar por segunda vez el río y el amplio valle de Arrazola se estrecha. Las laderas del cerro Imietamendi lo estrangulan progresivamente. Un momento en el que la vía aumenta ligeramente su pendiente.
Km 2,1 A la salida de esta estrechez se vuelve a repetir la imagen de verde y amplio valle ahora acompañado de caserios de piedra diseminados encerrados entre el arbolado de Memaia y la crestería caliza del Anboto. Llegaremos a un terraplén curvo que cruza el arroyo y que resulta ser un magnífico mirador del valle tras el que las vías del tren cruzan a nivel la carretera a Axpe.
Aquí tenemos la oportunidad de visitar la ermita y el barrio de Santiago, donde existen un gran número de restaurantes que corroboran la fama de la gastronomía vasca.
De vuelta a la vía verde, continuaremos en pendiente por el alto y largo terraplén que culmina en el paso sobre la carretera BI – 4232 (km 3), a los pies del núcleo de Arrazola. En este paso podremos de nuevo saciar la sed y disfrutar de las vistas del campanario de San Miguel y del caserío Urrutia, uno de los más antiguos de Bizkaia. Está será, además, la mejor oportunidad para apreciar la magnitud de la vertiente más abrupta del Anboto. Ese lugar donde tiene su cueva Mari, la Dama que personifica a la Madre Tierra en la mitología vasca.
Km 3,5 La vía rodea el núcleo de Arrazola, elevado en la falda montañosa sobre la torre y el molino de Ibarra (siglo XVIII), que aún conserva su maquinaria. Luego se despide de esta población entre vistosos frutales mientras deja a un lado el caserío de Ollargane, en cuya fachada aparecen el nombre de Pedro de Albayalde y el año 1519, la fecha inscrita en piedra más antigua de Bizkaia.
Al final de este tramo la vía cruza de nuevo el río y continúa hasta la ermita de San Roque (km 4,5) situada en la cabecera del valle. Junto a esta edificación se puede descansar e incluso reponer fuerzas en el restaurante que hay instalado en el caserío de Makatzeta. Además, desde la ermita se puede ver con nitidez el “Ojo de Bentaneta”. Un hueco producido por la acción del agua sobre la roca caliza del Anboto por el que sale el último rayo cuando el sol se pone.
A partir de la ermita llega la parte más rústica del recorrido, la vía se introduce en la garganta que encabeza el valle de Arrazola. Una zona constreñida entre pastos y una ladera montañosa que hacen que la vía verde y la corriente del río se emparejen y suban de la mano hasta la estación de Errotabarri o El Tope (km 5). Al final de este itinerario se sitúan los restos de los hornos de calcinación y un pequeño poblado minero. Una antigua estación convertida en área de recreo desde la que los más curiosos pueden alargar la excursión a pie por la pista forestal, adentrándose aún más en el barranco del Arrazola y llegando a las minas de las que se extrajo hierro y cobre hasta 1920.
Ahora sí, cálzate las botas de monte, coge tu mochila, llena tu cantimplora y lánzate a la naturaleza. Si te han gustado estas propuestas tienes que saber que el Norte está repleto de otras Vías Verdes que puedes explorar. No te pierdas este buscador de rutas por provincias que te ofrece toda la información necesaria para que tengas una excursión exitosa. No te quedes en casa y ¡Atrapa el Norte!