La visita a las Bardenas Reales de Navarra, es una de las más sorprendentes que podemos realizar en la comunidad foral. No en vano, sus paisajes espectaculares salpicados de áridos barrancos y llamativos cabezos han sido escenario de películas y series archiconocidas como Juego de Tronos.
Se trata de uno de los desiertos más grandes de Europa con más de 42.000 hectáreas de extensión y está declarado Reserva de la Biosfera desde el año 2.000. Su historia y configuración está salpicada de curiosidades. Te las contamos todas para que disfrutes de su visita al máximo.
La historia de las Bardenas se remonta a los antiguos Reyes de Navarra, quienes otorgaban derecho de explotación ganadera o agrícola a diferentes municipios en base a favores que estos hacían a la Corona o donaciones económicas. Fue tras la conquista de Navarra cuando estos municipios se agruparon en una sola entidad, la hoy conocida como “Comunidad de Bardenas Reales”.
En la actualidad es la comunidad la propietaria del Parque, de modo que entre sus propietarios se cuentan hasta 22 municipios entre los que están, por ejemplo, no solo los más próximos sino alguno más lejano como los Valles pirenaicos de Salazar y Roncal el Monasterio de la Oliva. Te sorprenderá saber que en toda la extensión del Parque no encontrarás ningún casco urbano.
El Parque Natural de Bardenas Reales de Navarra.
Al parque se accede principalmente desde la localidad de Arguedas, pero sin embargo está dividido en tres zonas diferenciadas con características y paisajes diferentes:
- El Plano, una meseta al noroeste del Parque destinada, principalmente a cultivos.
- La Negra, en el sur, formada por extensos bosques de pino y matorral.
- La Blanca, la zona más conocida. En ella podemos encontrar los famosos cabezos de Pisquerra, La Raya y el Rayón o el conocidísimo Castildetierra.
Pero, ¿porqué las Bardenas Reales de Navarra son tan especiales?
Se trata de un gran espacio de riqueza bilógica singular. En el pasado, su fauna era más propia del continente africano que del norte de la península ibérica. sin embargo hoy podemos encontrar en ella águilas, buitres, alimoches, avutardas, búhos, gatos monteses, jabalíes, corzos… y un sinfín de reptiles y lagartos que campan a sus anchas por estas tierras.
En la actualidad, todas estas especies conviven, en un paisaje tallado por la fuerza del viento y la erosión del agua, con los usos tradicionales de pastoreo y agricultura. No en vano, en las Bardenas se dan cita, todavía, los últimos pastores trashumantes de la zona que cada año bajan sus ovejas desde el pirineo a pastar mientras la nieve les impide hacerlo en sus valles natales.
Visitar las Bardenas Reales, unas fotografías de ensueño.
En este post nos centraremos en La Blanca, la zona más conocida y más atractiva a nivel visual. La visita al parque nos ofrece diferentes alternativas que van desde el coche hasta las numerosísimas rutas BTT, las visitas en segway, en 4×4 o incluso en buggie.
Para visitar las Bardenas en tu propio vehículo existe una ruta de unos 25 km de longitud conocida como “la perimetral” y, es que, esta ruta da la vuelta al polígono de tiro existente en dónde se realizan maniobras de entrenamiento del ejército. Pero no os preocupéis, la zona es completamente segura 😉
El acceso a la pista perimetral lo realizaremos desde Arguedas (N-134), la ruta, de unas dos horas aproximadamnte, nos ofrecerá la vista de los rincones más bonitos. Desde ella podremos observar los cabezos más conocidos (la Raya, el Rayón, Las Cortinas, etc.) y, entre ellos, Castildetierra; punto de parada obligada. Es la ruta que recomendamos para quienes visitan las Bardenas la primera vez, sin embargo, os tenemos que advertir que salirse del camino principal no está permitido como una medida de conservación del Parque.
Pero si lo que quieres es visitar las Bardenas desde dentro y de una forma diferente no os podemos dejar de recomendar algunas de las opciones que os llevarán de la mano hasta los puntos más importantes y de una forma divertida y espectacular.
Activa Experience y su equipo de guías profesionales es una de estas alternativas. Con ellos podremos organizar visitas y actividades en familia, excursiones en buggie, en quad y en 4×4, paseos a caballo, e incluso observaciones astronómicas.
Otra de las propuestas que recomendamos sin duda es la que nos hacen desde Bardenas Aventure, donde podremos dejarnos acompañar en nuestras rutas a pie por sus guías experimentados que nos contarán toda la historia del entorno. Paseos a caballo, rutas en 4×4 o incluso alquiler de vehículos todoterreno son algunas de las opciones que podremos encontrar de su mano.
Últimos Consejos.
Las Bardenas reales de Navarra son un Parque natural y, está en nuestra mano su conservación, por eso, durante la visita deberemos ser tremendamente respetuosos. Las formaciones geológicas y el paisaje del parque son parte esencial de la zona y, como visitantes, no debemos subiros por las laderas ni a las cimas de las formaciones que encontremos porque podremos degradarlas. Se trata de un ecosistema de una fragilidad extrema y debemos cuidarlo entre todos.
Además, el Parque cuenta con un horario de visita que abarca desde las 8:00 de la mañana hasta una hora entes de la puesta del sol, por lo que debemos estar atentos para abandonarlo en los horarios establecidos.
Si te ha gustado el post y deseas conocer más sobre las Bardenas Reales de Navarra no dudes en dejárnoslo en los comentarios o visitar el centro de información del parque.
