En Atrapa el Norte nos gusta adentrarnos más allá de la fachada, indagar un poco en los entresijos para así poder llegar a ofrecer planes que se adapten a todo tipo de gustos y personas. Y en esta línea va el post de hoy. Queremos contaros 12 + 1 curiosidades de uno de los emblemas de nuestro querido Norte, historias, detalles y anécdotas, que puede que no conozcas, del Museo Guggenheim de Bilbao, un lugar con mucho arte que se ha convertido en un emblema de la Ciudad.
1. Un boceto en una servilleta
El arquitecto encargado de diseñar la icónica forma del museo fue Frank Gehry. Este canadiense dibujó, la que después sería su obra más aplaudida, en una servilleta de papel. Pero ¡no te alarmes! luego se ayudó de un programa informático de digitalización de maquetas para hacerla realidad.
2. El ‘Sí’ al Guggenheim se dio en Vitoria
A principios de los años 90 Bilbao todavía conservaba un aspecto muy industrial y para evitar que el director de la fundación Guggenheim, Thomas Krens, cambiase de idea sobre la ubicación del museo fue trasladado en helicóptero hasta Vitoria. Allí tuvo lugar la firma de los acuerdos para su construcción.
3. Una casualidad lo cambió todo
El material que en principio eligió el arquitecto para realizar el museo fue el acero pero un día nublado en su taller de los ángeles le hizo cambiar de idea. Él y su equipo descubrieron asombrados que el titanio era la mejor opción por el cambio de color que experimentaba ante la luz grisácea tan característica de los días de invierno en Bilbao. La cubierta del Guggenheim está compuesta por unas 35.000 piezas que en este tipo de días adquieren una tonalidad dorada.
4. En el punto de mira
Antes de su inauguración los bilbaínos tenían el Guggenheim en el punto de mira. Hubo muchas reticencias hacía su construcción. Algunos decían que “parecía una lata de sardinas”, otros que no era necesario y para muchos no pegaba en la ciudad. Sin embargo, tras ver los beneficios que el museo ha traído ¿a qué nadie se acuerda de aquellas primeras opiniones?
5. Su primer visitante
Con la apertura de sus puertas al público se formaron colas larguísimas, los bilbaínos y visitantes estaban ansiosos por descubrir cómo era por dentro aquel edificio tan novedoso que inició la transformación de la ciudad. Fue un profesor de música llamado Antonio Ligero el que, gracias a llegar tres horas antes a la entrada, se llevó el honor de ser el primer visitante y ¡hasta le entrevistaron los medios de comunicación!
6. 700 pesetas
Ese era el precio de la entrada tras su inauguración. A día de hoy cuesta de media más del triple, 15 euros dependiendo de las exposiciones con las que cuente. Un precio justificado ya que la entrada actual incluye dos exposiciones, la visita a la colección permanente, la audio guía y por supuesto la posibilidad de visitar el edificio en sí que es todo un espectáculo.
7. Spiderman a su servicio
Para que el brillo del titanio luzca, cada día un grupo de «spidermans» se cuelgan de su fachada. Tal y como lo hacen los escaladores, con cuerdas, arneses y mosquetones, estos empleados se esmeran en mantener a diario limpia su estructura. ¡Seguro que nadie conoce el Guggenheim desde la perspectiva que lo conocen ellos!
8. Por tierra y por mar
La llegada de las obras de arte es todo un despliegue de medios. Por su fragilidad muchas llegan por mar aprovechando la cercanía de la ría y las que lo hacen por tierra, normalmente, son trasladadas por la noche para no alterar el tráfico ¡Se han llegado a desmontar semáforos para facilitar el proceso!
9. Dos mascotas custodian sus aledaños
Un cachorro de 12 metros de altura y una araña de casi 9 son los encargados de guardarlo. Puppy, una estructura de acero cubierta por cerca de 40.000 flores naturales, da la bienvenida a los que llegan al museo. En Bilbao le tienen mucho cariño e incluso se bromea con que el Guggenheim es su caseta.
Además, te aseguramos que también te asombrarás con ‘Mama’ una gigantesca araña obra de Louise Bourgeois con la que rinde homenaje a su madre que era tejedora. No olvides acercarte a la parte trasera del museo para pasar por debajo de sus largas patas de bronce, acero inoxidable y mármol.
10. Más famoso que sus famosos
Más de la mitad de sus visitantes son extranjeros y entre todos ellos ha recibido a lo más top del famoseo internacional. Personajes como Brad Pitt, Gwyneth Paltrow, Angelina Jolie, Milla Jovovich, Michael Caine, Samuel L. Jackson o Salma Hayek son solo parte de la larga lista de estrellas que han descubierto Bilbao gracias al Guggenheim
11. Parte de la gran pantalla
Ha sido escenario de películas como ‘El Mundo nunca es suficiente’ de James Bond, se ha usado para ambientar varias coreografías de Bollywood y ¡hasta ha salido en los Simpson!
12. Una exposición que traspasa el tiempo
Más de una década le costó a Richard Serra terminar la obra que se expone de forma permanente en el museo. ‘La Materia del Tiempo’ la componen 8 esculturas de acero por las que puedes caminar y perderte en una aparente sensación de movimiento constante. 5 toneladas de material por el que se tuvo que crear una columna para asegurar que el suelo aguantaría el peso.
13. Música electrónica y arte
Antes de los tiempos de pandemia un viernes al mes el Guggenheim celebraba la Art After Dark, una fiesta que convertía su atrio en una pista de baile en la que se combinaba el arte y la música electrónica. Un referente en la noche bilbaína que estamos convencidos de que regresará en cuanto se pueda.
¿Qué te han parecido estas curiosidades? ¿Sabes alguna más? Desde Atrapa el Norte esperamos que os sirvan para que la próxima vez que visitéis este museo lo miréis con otros ojos y disfrutéis de sus obras conociendo sus entresijos.