Alma es un abrazo enorme, donde el flamenco abraza al bolero, y el bolero se deja abrazar por el flamenco, para hacerse seguiriya, soleá, caña, garrotín, bulería… las formas, los colores y la sensualidad agarradas de manera inexorable en un giro inesperado, la cadencia hecha girón, el amor a sacos rotos, vacío sobre la voz y la guitarra, y en las manos la magia y en los pies el destino. Alma es un guiño constante, una aventura en los recuerdos de melodías que nos acompañaron siempre.
Alma es una creación de una marca singular, de una forma de entender la vida y llevarlo a compás, de componer todo alrededor de una manera de contemplar el mundo desde músicas totalmente nuevas con sonidos de siempre adaptados a los palos más tradicionales del flamenco.
Baile, música, vestuario, luces, texturas… el sabor de lo auténtico en el tiempo actual. Flamencos con alma de bolero.