Esta gran obra escrita y magistralmente dirigida por Miguel Goikoetxandia refleja las penosas condiciones de los reclusos y las redes de solidaridad que se tejieron entre ellos. La fortaleza de San Cristóbal es una impresionante obra de ingeniería militar, que se inició en 1878 y cuyas obras se prolongaron hasta 1919. Situada en la cima del monte Ezkaba y diseñada como fortaleza artillera que protegiera a Pamplona, el fuerte nunca llegó a ser utilizado con esos fines. Su uso real ha sido como cárcel o penal entre 1934 y 1945, los años más siniestros del Siglo XX. El 19 de Julio de 1936, se inició la llegada de los presos políticos a la prisión de San Cristóbal. En agosto, en la prisión del fuerte había un total de 567 presos. En vísperas de la fuga del 22 de mayo del 38, la prisión albergaba a 2487 presos.

SINOPSIS ¿Y si los muros y los muertos hablaran? La memoria del penal es la de cada uno de sus habitantes, de sus familias, de su historia, expectativas e ilusiones truncadas. Sus muros están construidos por su ropa y recuerdos. Un preso es sólo un número, una espalda mojada, un trocito de chocolate Manterola, un bote de agua sucia, con una lenteja o un garbanzo, un cigarro con hebras del suelo, compartido entre 12, un trozo de cielo, una revuelta, una carta amputada y una muerte por avitaminosis o » paro cardiaco». Sólo permanecen paredes y huesos. Pero, ¿y si los muros y los muertos hablarán. En esta obra destaca la gran calidad de los actores de la obra y por supuesto el Autor y director de la obra Miguel Goikoetxandia