ARTAJONA

El Cerco

El Cerco de Artajona es la fortificación popular medieval más importante de la Zona Media de Navarra. Una fabulosa y perfectamente conservada fortaleza del siglo XI que corona el cerro sobre el que se asienta esta localidad. Este conjunto amurallado, de acceso libre, explica por si solo las luchas y batallas a las que se enfrentó en su momento este municipio de estrechas calles, fachadas blasonadas, casonas y palacios.

Los Dólmenes de Artajona

A casi 4 kilómetros de la localidad se encuentran los dólmenes “Portillo de Eneriz” y “Mina de Farangotea”. Dos sepulcros que constituyen una de las muestras más importantes de la cultura megalítica de Navarra y que demuestran que Artajona fue ya lugar de asentamiento en la Edad de Bronce. En su descubrimiento en los años 50 se encontraron junto a ellos cuentas de collar, puntas de flecha, punzones de cobre, botones cerámica y hachas que están expuestas en el Museo de Navarra.

Tradiciones, fiestas y folclore

En Artajona si hay una tradición que sigue viva es la de sus campanas. En 1981 una asociación cultural decidió recuperar el bandeo y el campanario del Cerco no se electrificó al contrario que el de la parroquia de la localidad. Además, es el único lugar del mundo en el que las campanas se tocan al revés.

Sin embargo, esta no es la única práctica típica. Cada 29 de noviembre la localidad celebra su carrera de layas. Una curiosa competición en la que los jóvenes luchan por ser los primeros en llegar al cerco subidos a estos aperos de labranza. Y el 2 y 3 de julio Artajona celebra su fiesta medieval, declarada de Fiesta de Interés Turístico de Navarra.