Un lugar indómito y espectacular, así es la Garganta de Kakuetta, considerada además como uno de los paisajes más salvajes y prestigiosos de Europa. Esta zona natural protegida es un paraíso para amantes de la naturaleza y que además disfruten realizando actividades como el senderismo, el barranquismo, escalada o simplemente quieran realizar una agradable excursión en Sainte-Engrâce.
Abierta al público desde 1966, en su pasado sus empinados y escarpados solo eran recorridos por contrabandistas y por los campesinos que bajaban el trigo desde la cima de los acantilados hasta el molino de agua situado a la entrada de la garganta (destruido en la riada de 1937). A pocos kilómetros en el pueblo de Sainte-Engrâce se puede admirar la autenticidad típica de la zona de Haute-Soule en la montaña vasca.
La Garganta de Kakuetta ofrece infinidad de actividades en la naturaleza y en los alrededores de esta, disfrutando de escapadas increíbles en Aquitania.
Naturaleza en todo su esplendor
Las paredes alcanzan los 2.000m de longitud y hasta 350m de profundidad, con zonas abruptas como el llamado “gran estrecho” donde las paredes apenas se separan unos pocos metros.
80 millones de años
Esa es la edad estimada del desfiladero. Desde entonces el agua que emerge de las rocas y la acción del viento han moldeado sus paredes y paisajes, dejando unas vistas que bien podrían tratarse de una pequeña Amazonia templada.
Distinto nivel de exigencia
Los senderos y caminos que recorren la garganta son aptos para senderistas principiantes o para los más experimentados, ya que cuenta con rutas que van desde los 2 kilómetros a otras de unos 18 y con un desnivel de 1.400 metros. Elige la que mejor se adapte a tu experiencia y disfruta del camino.
Para disfrutar al menos una vez en la vida
La acción del agua, el viento y el paso de los años ha propiciado algunos accidentes geográficos muy recomendables para ver al menos una vez en la vida. En el recorrido de la garganta de Kakuetta encontramos lagos, túneles, una cascada, así como grutas y cuevas.