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En un abismo entre profundos barrancos y desfiladeros y rodeado de naturaleza se esconde el Santuario de Arantzazu, uno de los edificios religiosos más visitados de todo Euskadi. Un templo con mucha historia, hogar de monjes franciscanos y creado, tal y como lo conocemos hoy, gracias al ingenio de diversos artistas.

SANTUARIO DE ARÁNZAZU

En un abismo entre profundos barrancos y desfiladeros y rodeado de naturaleza se esconde el Santuario de Arantzazu, uno de los edificios religiosos más visitados de todo Euskadi. Un templo con mucha historia, hogar de monjes franciscanos y creado, tal y como lo conocemos hoy, gracias al ingenio de diversos artistas.

Situado a escasos 10 km de la villa de Oñati y elevado a 750 metros sobre el nivel del mar, entre montes rocosos y pequeños ríos, se encuentra este santuario que venera a la virgen de Arantzazu, patrona de Guipúzcoa. Un lugar de gran atractivo por ser centro religioso, icono del arte vanguardista, antesala del parque natural de Aizkorri-Araz y un punto estratégico por su proximidad con las provincias de Álava, Vizcaya y Navarra

La leyenda del Santuario de Arantzazu

Cuenta la tradición que en 1469 un pastor llamado Rodrigo de Balzategi encontró una imagen de la Virgen sobre un espino blanco. Extrañado le preguntó: Arantzan zu? Una frase en euskera que se puede traducir en algo así como ‘¿tú entre espinos? A lo que la Virgen le contestó: “Hijo mío, vete a tu padre carpintero y dile de mi parte que construya en este sitio una ermita que tenga por nombre Arantzazu. Para ello le bastarán tres chillas y siete tejas. Te aseguro que esa ermita será famosa con el tiempo, pues vendrán a morar en ella un sinnúmero de hijos míos queridos para honrarme con cantos de alabanza y la celebración de la Santa Misa”.

Más de cinco siglos de historia y tres incendios

En sus orígenes el Santuario de Arantzazu fue una iglesia muy primitiva, pero con un gran aforo de peregrinos. Cinco siglos más tarde y tres incendios después, en 1553, 1662 y 1834, se decidió dejar de hacer reformas parciales y crear una nueva basílica, la versión actual del templo del siglo XX que llama la atención a expertos e inexpertos por tratarse de una auténtica obra de arte.

Combo de religiosidad y vanguardia

La última obra de este centro religioso rompió todos los moldes de los templos católicos convencionales. Tras un concurso público fueron varios los artistas que pusieron su granito de arena para la construcción de esta obra de arte. Sin perder su esencia religiosa y recordando siempre la leyenda de sus orígenes Jorge Oteiza creo la fachada de la basílica en la que destacan sus tres torres de forma puntiaguda que hacen honor al Espino, la Piedad y los 14 apóstoles.

Cuando el visitante cruza las puertas de hierro, obra de Eduardo Chillida, descubre un impresionante retablo de 600m2 concebido en madera y policromada por Lucio Muñoz, el camarín de la Virgen elaborado por Xabier Egaña y unas increíbles vidrieras que transportan a otro mundo obra de Xabier Álvarez de Eulate

Además, no se puede dejar de visitar la cripta en la que Néstor Basterretxea recreó la evolución de la historia del ser humano y Cristo Resucitado con unas pinturas modernas y rompedoras que a la iglesia le costó aceptar.

Cuna de cultura y eventos sociales

El santuario cuenta hoy en día con Gandiaga Topagunea, un centro preparado para acoger una gran variedad de eventos públicos o privados. Un centro en el que se pueden celebrar todo tipo de reuniones, congresos o seminarios entre otras actividades, pero rodeados de una paz particular, sin estrés, sin ruidos, con calma y serenidad.

Entorno natural

Uno de sus mayores atractivos es el enclave natural en el que se encuentra. Desde Arantzazu parten varios senderos de montaña que llevan hasta los pastos de Urbia, al Parque Natural de Aizkorri-Aratz o a las Cuevas de Arrikrutz entre otros. De hecho, el santuario es la sede del Centro de Interpretación de este paraje natural. Una joya para los amantes del senderismo que, además, pueden realizar el camino entre Loiola y Arantzazu, la conocida como la Ruta de los Tres Templos.

MUY INTERESANTE
  • Descubre a la congregación de los franciscanos
  • Edificio de gran valor artístico y arquitectónico
  • Ambiente religioso, cultural
  • Recorre su entorno
  • Opción de hospedarse en uno de los hoteles que hay en su alrededor
  • Rutas en bici y senderismo
  • Escenario de algunas escenas de la película El día de la Bestia de Alex de la Iglesia

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